Una sombra en Pekín
José Ángel Cilleruelo
Ilustraciones de Juan González Lerma
La lectura de este libro forma parte de la lectura conjunta organizada a través de la Editorial Traspiés y con la colaboración de cinco blogs. Yo lo he seguido a través del blog donde gané el ejemplar tras el concurso "El Universo de Libros"
Sinopsis:
Siempre en las viejas fábulas  seduce la virtud de encarar los asuntos  más hondos del alma desde la sencillez  de la vida de los animales. Una sombra en  Pekín hereda  aquella transparencia, la sorpresa y el candor de los antiguos   fabulistas para hablar, ahora, de la gran ciudad, de la soledad y del  paso del tiempo  con personajes de carne y papel que tienen nombres de  animal: la tortuga, cuya  fortuna arruinó un tiburón, que ama a una rana  y desama a una paloma . En la  época indefinida donde ocurren los  cuentos, en un país —China— tan lejano en  los mapas como inmediato en  los sentimientos, un anciano afinador de pianos  describe con la  caligrafía de su presente el vacío que ha sido su vida desde  que salió  de su pequeña ciudad para emigrar a la metrópoli. Una fábula que   recurre a la ambientación más distante para dibujar con mayor exactitud  el  retrato de nuestro tiempo.
Ficha Técnica:
Editorial: Traspiés 
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788499980522
Precio: 12,00€
El Autor:
José Ángel Cilleruelo nació en Barcelona en 1960. Escritor, traductor y crítico literario. 
Una sombra en Pekín es la tercera novela -tras el Visir de Abisinia (2001) y Al oeste de Varsovia (2009)- de un ciclo dedicado a descubrir matices y conflictos del cruce entre escritura y vida.
Su obra narrativa se completa con otras dos novelas -Trasto (2004) y Doménica (2007)- y cuatro volúmenes de relatos. Su obra poética está reunida en los títulos El don impuro (1989) y Maleza (2010).
Éste es su segundo libro ilustrado. Acompañado por dibujos de Rafael Pérez Estrada, había publicado El circo de Gustavo (2000)  
Sobre la novela:
Más que una novela, es un relato, con numerables ilustraciones que nos llaman a adentrarnos en sus páginas.
Sus letras nos cuentan la vida de Wu Gui, que él mismo nos relata, a través de un cuaderno, que un día adquirió en un puestillo, y guardó toda la vida, hasta que llegado el momento, cuando la vejez había llamado a su puerta, se topó con él y decidió plasmar ahí la historia de lo que había vivido hasta el momento.
Wu Gui provenía de una familia de afinadores de pianos, sólo había un piano, así que entre medias, tenían otra profesión, carbonero. La pasión por afinar pianos, había llevado a su padre a dedicarse en exclusiva a ello, después de que tras llegar a la ciudad Sha Yu, el cual consiguió una especie de intercambio en el que entraron a la ciudad 5 pianos, por lo que de pronto hubo mucho trabajo de afinador, y a cada año mucho más.
Su familia era humilde, no querían ganar más de lo necesario para vivir, no querían riquezas. Disfrutaban afinando pianos y su padre se lo inculcó a Wu Gui, al que le costó aprender la tradición que sus antepasados le habían dejado en herencia.
Un día, la suerte de su familia llegó a su fin, y Wu Gui decide emigrar a la capital, Pekin, buscando poder ofrecer el oficio que su padre le había inculcado y del cuál él se había enamorado desde su más tierna infancia. La vida no le sonríe tanto como él deseaba, y hoy de vuelta a su hogar, nos lo narra en primera persona.
Opinión Personal:
Al principio se me hizo un poco complicado seguir el relato, porque soy malísima para los nombres, y me costaba mucho recordar quién era quién, pero una vez cogido el hilo me costó soltar el libro, que se lee muy rapidito y nos narra, bajo mi punto de vista, la historia de una vida injusta, de que el destino puede jugar con nuestras vidas y ofrecernos algo, que realmente no es lo que nos gustaría pasar. Podemos vivirla con su protagonista, desde que era un niño hasta que no era más que un viejo que se arrastraba, y todo ello en muy pocas páginas.
Un libro diferente, origial y que me ha gustado bastante.
Mi puntuación: