Los besos no se gastan

Los besos no se gastan

Raquel Martos

Sinopsis:

Esta historia, que no es de princesas, comienza en aquella España setentera con dos cadenas de televisión, casi siempre en blanco y negro. Esa época en la que para vivir una aventura sólo había que bajar a la calle con el bocadillo.En aquel tiempo tan lejano y no siempre tan feliz, Lucía, con el pelo a trasquilones, y Eva, a la que le encanta comerse crudas las judías verdes, tienen siete años y están forjando una amistad inquebrantable.Más de treinta años después, Lucía es una implacable directora de recursos humanos que no sabe enamorarse. Eva, al borde de los cuarenta, es una actriz retirada que está hechizada por su hija Lola y atrapada en un matrimonio roto.Lucía no puede imaginar que Eva le va a pedir el favor más importante de su vida.

La autora:

Raquel Martos González es periodista, humorista, creativa, guionista y escritora, conocida por ser una de las colaboradoras habituales de El Hormiguero.

Es licenciada en Ciencias de la Información. Entre, otros programas, ha colaborado en el guion de El Club de la comedia, y ha sido guionista y colaboradora del espacio radiofónico que se mantuvo más de cinco años en antena No somos nadie, conducido por Pablo Motos para M-80, o en Esta boca es mía y Desvelados, que Carlos Alsina conducía en Onda Cero.

Por otra parte, Raquel Martos también se ha adentrado en la escritura de teatro, colaborando en el guion de las obras Cinco mujeres punto com y Entre fuerte y flojo.

Además, es coautora de los libros No somos nadie (2003), No somos nadie 2 (2005) y más recientemente, junto a Laura Llopis (otra de las guionistas de El Hormiguero), La chica que se quería quemar a lo bonzo... porque él no tapaba el champú (2010).

En 2012 Espasa publicó su primera novela: Los besos no se gastan.


Sobre el libro:

Eva y Lucía son dos amigas, que son más que amigas, son hermanas. Se conocieron en el cole, desde muy pequeñas, Lucía tenía que trasladarse desde su otro cole, porque su madre murió y su padre no puede llevarla a donde estudiaba antes, está muy lejos, así que después de un duro y doloroso trago, Lucía tiene que aceptar el cambio. Poco le dura el disgusto, ya que surge una especie de "amor a primera vista" con Eva, desde el momento en que entró en su nueva aula. Desde ese instante Eva y Lucía serán inseparables, como uña y carne, dos niñas con una personalidad muy diferente que se complementan y se quieren desde el primer momento.

La historia comienza en la vida adulta de Lucía y Eva, que van intercambiandose en tramos muy cortos, primero desde el punto de vista de Lucía, luego de Eva y vuelta a empezar. Cada una tiene su vida, Lucía es una mujer de negocios, fuerte y decidida, y se encuentra un poco triste porque Jorge la ha dejado la noche anterior. Eva es madre de una pequeñaja llamada Lola, que es un amor y se ha convertido en su ilusión por vivir, ya que Raúl su actual marido ya no le llena y ha decidido que quiere separarse de él. Eva es actriz de teatro, pero desde que Lola nació no actúa. En un momento dado ambas (Lucía y Eva) se encuentran en el aeropuerto por razones diferentes, pero no pueden evitar acordarse la una de la otra, y de cómo de pequeñas siempre les encantaban los aeropuertos. Aún no sabemos por qué ya no se ven, pero sí que se reencuentran.

En el siguiente capítulo volvemos a la niñez de Eva y Lucía, también a intervalos de pocas páginas vamos cambiando de Eva a Lucía, sabiendo lo que ha ocurrido y lo que vive y siente cada una, como van creciendo, como van afrontando cada momento, los divertidos, los difíciles, sus primeros amores y los siguientes...

Así va transcurriendo la historia, en un capítulo Lucía y Eva de adultas y en otro de niñas, y así vamos comprendiendo como se reforzó su amistad, como llegaron a ser prácticamente hermanas, como se separaron y como se vuelven a unir en el momento más necesario de sus vidas.

Mi opinión personal:

Cuando veo que un famoso ha escrito un libro, casi nunca suele llamarme la atención, siempre pienso que le han publicado por ser quien es y hay casos en los que no me apetece nada de nada leerlos (el caso de Ana Obregón, Jorge Javier Vázquez, Boris Izaguirre...) y otros casos en los que me llama la atención y me gustaría darles una oportunidad (Como en este caso, o Maxim Huerta que aún no lo he leído pero al que tengo muchas ganas...). En fin, cuando vi la portada de este libro me llamó la atención, y cuando leí la sinopsis muchísimo más, así que me dispuse a navegar por las páginas de este libro.

A primera impresión, por el título de la novela "Los besos no se gastan" pensé que era una novela romántica, pero nada más lejos de la realidad. Es una novela de amor, sí, pero un amor muy diferente, el amor que le tenemos a las diferentes personas que van pasando por nuestra vida y nos van dejando una huella imborrable, el amor de esa amiga del alma, casi hermana que forma una parte importante de ti misma, el amor de una madre, de un padre, de una hermana o hermano, de un hijo, o hija...

Me gustó mucho que la historia se contara desde los dos puntos de vista, cambiando de forma muy frecuente entre Eva y Lucía y entre su vida adulta y su niñez, eso hace que prácticamente devores el libro sin darte cuenta. ¿Y qué os puedo contar de la historia? Pues que tiene momentos divertidos, momentos tiernos, momentos tristes. Se me ha encogido el corazón en varias ocasiones, y me he sentido muy identificada en otras ocasiones. Me ha arrancado más de una sonrisa y más de una lágrima.

Los personajes están muy bien definidos, mi favorito, sin duda Lola, me ha encantado esa chiquitina. Este libro es una de esas historias tiernas y cuidadas que merece la pena leer. Entretenida, amena, que me ha producido cierta añoranza, con momentos tristes aderezados con mucho optimismo, una historia de lucha, de superación.

Mi puntuación: