Juntos, nada más
Anna Gavalda
Sinopsis:
Camille Fauque tiene 26 años, dibuja de maravilla, pero no tiene fuerza
para hacerlo. Philibert Marquet, su vecino, vive en un apartamento
enorme del que podría ser desalojado. Franck Lestafier, cocinero de un
gran restaurante, es mujeriego y malhablado, lo cual irrita a la única
persona que le ha querido, su abuela Paulette, que a sus 83 años se deja
morir en un asilo. El encuentro de estos cuatro personajes puede
significar la salvación de un naufragio anunciado.
Sobre la autora:
Boulogne-Billancourt, París, 1970
Nació en 1970 en Boulogne-Billancourt (París). En 1999 saltó a la fama con Quisiera que alguien me esperara en algún lugar (Seix Barral, 2005), una colección de relatos galardonada con el Grand Prix RTL-Lire 2000. Su primera novela, La amaba (2002; Seix Barral, 2003), cuya versión cinematográfica está en preparación, la consagró a nivel internacional. Con Juntos, nada más
(Seix Barral, 2004), llevada al cine por Claude Berri, el fenómeno
internacional ha seguido creciendo. Hoy en día es la escritora francesa
más leída, aclamada por una crítica y un público absolutamente
entregados. Sus libros han vendido diez millones de ejemplares alrededor
del mundo. Vive cerca de París.
Sobre el libro:
Camille ha vivido una vida bastante mala, todo lo que quería lo perdió cuando su padre murió en un accidente laboral, dejándola con una madre loca, que llevaba amenzando con suicidarse toda su vida. La pequeña, tenía una pasión escondida, pintar, que pudo potenciar gracias a su maestro y que se había convertido en algo que guardaba para ella, ya no quería mostrarlo más al mundo. Pero no tenía nada más, ni un techo donde vivir, ni un trabajo. Tenía un par de amigos que la cobijaron unos días en su casa y le ofrecieron un trastero húmedo, pequeño y frío en un séptimo sin ascensor. Al final del pasillo había un hueco que hacía las veces de water y ducha, bastante deprimente, donde Camille pasó los siguientes meses de su vida.
Ella, una chica joven, de veintiseis años, vive como si tuviera cincuenta, la vida la ha consumido, tiene auténticos problemas con la alimentación y ha conseguido un trabajo en una empresa de limpieza que por el momento le da para vivir, para comprar tabaco y algún que otro yogur.
Por casualidad conoce en la portería a Philibert, un ser bastante extravagante, que la saca de quicio con su tartamudez, que es demasiado amable, y que sin ella saberlo, se convertirá en una especie de "ángel de la guarda". Se hace amigo de él después de invitarlo a cenar algo en su humilde morada, para poder enseñarle a alguien la chimenea eléctrica tan chula que se había comprado.
Camille, deshidratada, desnutrida, anémica y con un resfriado de tomo y lomo, mareada y sin ganas de luchar, es rescatada por un caballero andante del cuchitril donde vivía y de pronto se ve en una cama agena, en una casa agena y todo ello lleno de un ambiente bastante peculiar, como si de pronto se hubiera mudado siglos atrás.
Allí conoce a Franck, el otro engranaje importante en esta historia. Camille y él se odian a más no poder, no se pueden hablar, no se pueden ni mirar... pero todo irá cambiando.
Esta es la historia de tres personas destrozadas por la vida, aisladas de todo y todos, sin nada por lo que vivir y luchar, que de pronto se ven convertida en un pequeña familia, a la que se une Paulette, la abuela de Franck (por cierto, un inciciso, la sinopsis del libro está mal, dice que Paulette se deja morir en un asilo, y es completamente falso).
Cuatro personas que de la forma más simple de pronto encuentran la felicidad, y sonríen, y viven. Algunos se enamoran, otros disfrutan del momento.
Mi opinión personal:
Empecé a leerme este libro con cierto escepticismo, no sabía si mi iba a gustar, las puntuaciones estaban en anobii bastante altas, y decidí darle una oportunidad no muy convencida. No podía haber estado más equivocada.
Al principio de la historia conocemos a fondo a Camille, y nos vamos enamorando de ella, nos hacemos su amiga, e intentamos animarla... ¡¡venga Camille!! ¡¡Que tienes veintiseis años por Dios!!. Luego Philibert aparece en escena, un tipo raro, sin duda, pero apasionado, fiel, cariñoso, amable. A Franck se le intuye antes de conocerlo, por sus portazos, por su música a todo volumen, por sus tacos y por el ruido que hace con esas mujercitas que se trae por las noches a casa.
Este libro es una novela romántica, de las buenas, no de las ñoñas esas que empalagan y te dan ganas de vomitar, sino de esas que se van construyendo de la nada, poco a poco, con una amistad que se va forjando, con sus miedos, sus inseguridades, sus ilusiones, sus sonrisas. Amigos, confidentes, amantes, compañeros de penas.
Luego está Paulette, esa vieja cascarrabias que de pronto los ha unido más a todos.
Juntos, nada más, me ha parecido una historia de amistad, de amor, de ternura, de generosidad, del todo a cambio de nada, de evolución, de lucha.
En definitiva, me ha encantado. He disfrutado de cada página, y sus personajes me han calado hondo, me los he creído a todos. Me hace bien leer estas historias, que aunque tratan de personajes a los que la vida no se lo ha puesto fácil, en su transfondo se ve la luz, el positivismo, las ganas de luchar.
Cuando terminé de leerlo, investigando por la web ví que había una película basada en este libro, que intentaré conseguir y ver por todos los medios.
Mi puntuación es: